Ser padres es toda una aventura. Muchas veces dudamos sobre nuestra capacidad de críar a un pequeño ser y es que se nos presentan situaciones que nos agobian. Si tú quieres críar hijos sanos y felices, aquí te dejamos cinco consejos sencillos para lograrlo.
Y es que nadie nos enseña a ser padres, nadie nos dice qué estamos haciendo bien o qué debemos modificar. Además, cada niño es diferente, lo que te funcionó con el primero puede que no sirva con el segundo y así sucesivamente. Sin embargo, hay algunos consejos que siempre tendrán resultados positivos.
Ser un buen padre es como ser un buen amigo, guía y apoyo todo en uno. Se trata de estar ahí para tus hijos, darles amor, enseñarles con el ejemplo y ayudarlos a crecer felices y seguros. Paciencia, cariño y una buena dosis de risas son las herramientas que necesitas para esta increíble aventura llamada paternidad.
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Mucho amor
Este es el ingrediente principal. Ama a tus hijos sin condiciones. Que sientan que los quieres sin importar nada les da seguridad y los ayuda a crecer felices. El amor nunca será suficiente para los hijos, este debe ser a manos llenas y sin ningún impedimento, solo amálos.
Habla y escucha
La comunicación es clave. Anima a tus hijos a hablar sobre sus sentimientos y escúchalos. De igual forma, es importante que tú como mamá o papá no hagas menos lo que él siente, puede que para ti no sea algo tan grande, pero para ellos podría ser imperdible.
Sé su ejemplo
Los niños aprenden observando. Sé un buen ejemplo: muestra respeto, paciencia y amabilidad. Verán en ti el mejor modelo a seguir. No hay nada mejor que ellos se refieran a ti como todo lo bueno que han visto que haces y eso te hará saber que eres una gran figura.
Rutinas
Las rutinas les dan estructura y seguridad. Establece horarios regulares para comer, dormir y hacer actividades. Recuerda guiarlos siempre y nunca dejarlos.
Deja que sean niños
Fomenta la curiosidad y la creatividad. Apoya sus intereses y déjalos explorar el mundo. Ser un poco traviesos también es parte de ser niños y es que en la vida adulta estos comportamientos son mal vistos. Ellos son niños y se comportan como tal, no son adultos y eso debemos tenerlo muy presente.
Recuerda que siempre debes hablarlo con un profesional para que él o ella te ayude en esos temas.