La fiebre es un padecimiento normal que miles de niños sufren por diversas cuestiones. Es una respuesta de neustro cuerpo ante los microorganismos extraños que pueden afectarnos. Sin embargo, cuando le da a los menores, los padres suelen ponerse nerviosos. Es por eso que te decimos qué debes hacer si tu hijo tiene fiebre.
Es importante que siempre sepas cuando tu hijo se siente bien o cuando hay algo que lo pueded llegar a incomodar. Esto será lo primero que debes notar para que puedas hablarle a tu médico y darle una explicación detallada de todo los síntomas que ha presentado.
Existen diversos remedios que son eszpeciales para la fiebre, pero también hay medicamentos que cumplen con la función de bajar la temperatura. Estos, deberán ser recetados por un médico profesional para que sean los adecuados y no compromentan la salud del bebé.
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Esto es lo que debes hacer si tu hijo presenta fiebre
Cuando un niño tiene fiebre, es importante tomar medidas para aliviar el malestar y controlar la temperatura. Aquí hay algunas recomendaciones generales que puedes seguir:
Ropa ligera
Viste al niño con ropa ligera para ayudar a que el calor corporal se disipe. Evita abrigarlo en exceso. Asegúrate de que la habitación esté a una temperatura confortable y bien ventilada. Evita que esté demasiado caliente o demasiado fría. Usa un termómetro para medir la temperatura del niño. Una fiebre generalmente se considera cuando la temperatura es de 38°C o más.
Manten la hidratación
Mantén al niño bien hidratado. Ofrece líquidos como agua, caldos o jugos para prevenir la deshidratación. Proporciona un ambiente tranquilo y cómodo para que el niño descanse. El descanso adecuado es importante para la recuperación.
Estate al pendiente de sus reacciones
Consulta con el pediatra antes de administrar cualquier medicamento para reducir la fiebre, como acetaminofén o ibuprofeno. Sigue las indicaciones del médico para la dosificación adecuada según la edad y peso del niño.
Está atento a otros síntomas que puedan acompañar la fiebre, como dificultad para respirar, erupciones cutáneas, irritabilidad extrema o rigidez en el cuello. Si observas algo preocupante, consulta con el médico. Si la fiebre persiste o si el niño muestra síntomas preocupantes, llama al pediatra para obtener orientación y evaluación médica.
Compresas y baño de agua tibia
Un baño con agua tibia puede ayudar a reducir la temperatura corporal. Evita usar agua fría, ya que esto puede causar escalofríos. También puedes colocar compresas en la frente o la parte posterior del cuello del niño puede ayudar a aliviar la fiebre. No uses agua helada
Es fundamental recordar que la fiebre en sí misma no siempre es perjudicial y, en muchos casos, es una respuesta natural del cuerpo a infecciones. Sin embargo, es importante abordar la fiebre de manera adecuada y buscar atención médica si es necesario. Cada niño es único, y la orientación específica del pediatra es elemental. No olvides seguirnos en Facebook.