Cuando los hijos se enferman, uno de los mayores miedos de los padres es que tengan fiebre, pues puede ser un padecimiento que debes atender. Es por eso que hoy te traemos 5 cosas que no debes hacer si es que tu bebé tiene este padecimiento. Recuerda siempre consultar con tu pediatra.
La fiebre es una respuesta del cuerpo a una variedad de condiciones, como infecciones, inflamaciones u otras enfermedades. Se caracteriza por un aumento en la temperatura corporal que supera los valores considerados normales alrededor de 37°C. La fiebre es un síntoma común y no una enfermedad en sí misma.
Cuando el cuerpo detecta la presencia de sustancias extrañas, como bacterias o virus, o experimenta algún tipo de inflamación, el sistema inmunológico puede activar una respuesta que incluye el aumento de la temperatura corporal. La fiebre puede ayudar a combatir infecciones al hacer que el entorno sea menos favorable para el crecimiento de ciertos microorganismos y al estimular el sistema inmunológico. Sin embargo, hay cosas que no debes hacer si tu hijo tiene fiebre.
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Cosas que no debes hacer si tu hijo tiene fiebre
No ignorar la fiebre
No ignores la fiebre, especialmente si persiste o es alta. Consulta con un profesional de la salud para obtener orientación sobre cómo manejarla. No administres medicamentos sin consultar primero con un médico o farmacéutico. Asegúrate de usar la dosis y el tipo de medicamento adecuados para la edad y peso de tu hijo.
Evitar la automedicación
No uses medicamentos destinados para adultos o para otros miembros de la familia en tu hijo sin la aprobación del médico. Evita administrar medicamentos con demasiada frecuencia o en dosis más altas de las recomendadas. Sigue las indicaciones del profesional de la salud.
No usar métodos inseguros
Evita métodos inseguros, como sumergir a tu hijo en agua fría o usar paquetes de hielo directamente sobre la piel. Estos métodos pueden ser peligrosos y empeorar la situación. No abrigues excesivamente a tu hijo. Es mejor mantenerlo cómodo y fresco para ayudar a reducir la fiebre.
No pierdas tiempo en buscar ayuda médica
No retrases la visita al médico si la fiebre persiste, es muy alta, o si tu hijo muestra otros síntomas preocupantes. No aísles a tu hijo sin motivo. Siempre es importante mantener la conexión emocional y estar atento a cualquier cambio en su estado. No subestimes síntomas graves, como dificultad para respirar, convulsiones, o irritabilidad extrema. Busca atención médica de inmediato en caso de emergencia.
No ignores la hidratación
No descuides la hidratación. Asegúrate de que tu hijo beba suficientes líquidos para prevenir la deshidratación, especialmente si la fiebre se acompaña de sudoración. Ante la fiebre en niños, es fundamental seguir las indicaciones del profesional de la salud y no dudar en buscar asesoramiento médico si tienes preocupaciones.
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