Actualmente, las redes sociales se han dado a la tarea de viralizar diversos tipos de enfermedades. Esto ha llevado a que millones de personas en todo el mundo se diagnostiquen erroeneamente. Es por eso que hoy te damos algunos de los síntomas del TDAH para que pongas atención y acudas con un profesional para tener un diagnístico certero.
Mucho de estos son erróneos. Es por eso que te recomendamos que siempre estés al pendiente de lo que hacen tus hijos y así, acudir con un profesional que te saque de dudas.
¿Qué es el TDAH?
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) se caracteriza por un patrón persistente de falta de atención, hiperactividad y/o impulsividad, afectando el día a día del niño en entornos escolares, hogareños y sociales. Este tipo de transtornos se han vuelto populares, pero deben diagnosticados por un profesional.
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¿Cómo se manifiesta el TDAH?
En niños, los síntomas del TDAH pueden manifestarse de diversas maneras:
- Dificultad para prestar atención a detalles, cometiendo errores por descuido en tareas escolares u otras actividades.
- Problemas para mantener la atención en tareas o actividades recreativas.
- Falta de respuesta aparente al ser hablado directamente y dificultad para seguir instrucciones o completar tareas.
- Dificultad para organizar actividades y tareas, así como evitar o resistirse a aquellas que requieren esfuerzo mental prolongado.
- Pérdida frecuente de objetos necesarios para tareas.
En cuanto a la hiperactividad, se manifiesta mediante:
- Movimientos constantes o incapacidad para permanecer quieto.
- Hablar excesivamente.
- Levantarse o pasear cuando se espera que permanezca sentado.
- Problemas para participar en actividades recreativas de forma tranquila.
- Correr o trepar en situaciones inapropiadas.
La impulsividad se refleja en:
- Respuestas impulsivas sin pensar.
- Dificultad para esperar el turno.
- Interrupciones frecuentes en conversaciones.
- Problemas para controlar emociones y actuar sin considerar las consecuencias.
La gravedad de los síntomas puede variar, desde leves hasta graves, afectando el funcionamiento diario. El TDAH puede persistir hasta la edad adulta, pero un tratamiento adecuado, que puede incluir terapia, medicamentos o ambas opciones, puede ayudar a los niños a tener éxito en la escuela, el trabajo y las relaciones sociales. Ante la sospecha de TDAH en un niño, se recomienda hablar con el pediatra, quien evaluará y determinará si es necesario el tratamiento.