Uno de los mayores retos que tienen los papás a la hora de educar es evitar repetir patrones y educar con amor y respeto. Es por eso que si tú quieres que tu hijo te obedezca aquí te traemos unos consejos. Recuerda que por nada del mundo debes recurrir a la violencia para educar a los menores.
Ahora bien, hay que recordar que los niños son personas que tienen la capacidad de tener decisiones propias, muchas veces estas no serán las mejores para su edad, sin embargo, los padres podemos guiarlos. Pero la mejor forma de hacerlo no es ser autoritarios con ellos.
Recordemos que la crianza de los menores es importante, pues esto ayudará a formar adultos responsables y educados en el futuro. Así que no te preocupes, recuerda que si no puedes mantener la calma, nunca es mala idea recurrir a un profesional de la salud mental para que te orientea la hora de educar a tu hijo.
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¿Cómo hacer para que mi hijo me obedezca sin pegarle?
Es importante mencionar que la obediencia que está basada en los gritos, amenazas y golpes no educan, hieren a los menores.Aquí te tenemos algunos tips para que hagas que tu hijo te obedezca sin necesidad de recurrir a la violencia.
Evalúa su alrededor
Hay ocasiones en que los menroes de edad expresan su malestar en forma de desobediente. Este puede ser si no ha descansado bien, si hay algo en la familia que está alterando sus emociones. Este es de super importante, pues una vez que los problemas se resuelvan, será más obediente.
Solo una figura autoritaria
A veces nos toca críar con familiares cerca, muchas veces ellos suelen ser figuras que tienen un papel importante a la hora de poner una regla. Es importante que todos los adultos se pongan de acuerdo en no interferir con las órdenes que se le dan a los menores. Y es que al menos, en la vida, los hijos tienen que seguir las órdenes como se dictan.
Escucha y no invalides sus emociones
No hay nada más importante que escuchar a tus hijos y no invalidar sus emociones. Esto es de suma importancia, pues además será fundamental para crear un lazo único y de confianza entre ellos y tú. Escucha sus razones, y si son coherentes y podrían funcionar, llévalas a cabo.
Mucha paciencia
Esto es de suma importancia, pues la educación es paulatina. Con cada orden cumplida, deberás animar y reconocerle su esfuerzo. Recuerda que no siempre será lineal, puede haber retrocesos y deberás tener la paciencia para poder retomar las medidas y volver a aplicarlas, o modificarlas, según sean sus necesidades.
Recuerda que siempre debes acercarte a un profesional para que él te ayude a buscar las estratégias correctas para poder llevar a cabo la crianza respetuosa.