La temperatura es uno de los padecimientos que muchos niños presentan antes de los cinco años. Y en la mayor parte de las ocasiones, esta da cuando menos te lo esperas. Es por eso que hoy te decimos cuáles son los síntomas y cómo puedes saber qué tu pequeño tiene fiebre.
La fiebre es una respuesta del cuerpo ante una infección o enfermedad, y puede afectar el bienestar general del niño. Además de ser incómoda, la fiebre puede causar deshidratación y malestar general. Los niños pueden necesitar ayuda para mantenerse hidratados y cómodos, y los padres deben estar atentos a cualquier cambio en los síntomas que pueda indicar una condición subyacente más grave.
¿Cómo saber si mi hijo tiene temperatura?
La detección de fiebre en tu hijo puede realizarse de forma rápida tocando su frente para verificar si se siente caliente al tacto, indicativo de una posible elevación de la temperatura corporal. Para una medición más precisa, es recomendable utilizar un termómetro, existiendo diversas opciones como digitales, de oído y de axila disponibles en el mercado.
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Además de la fiebre, es importante estar atento a otros síntomas como escalofríos, sudoración, debilidad, pérdida de apetito, dolor de cabeza, dolor de garganta, tos y congestión nasal, que pueden ser señales adicionales de enfermedad y requerir atención médica.
¿Qué es la fiebre?
La fiebre es un aumento temporal de la temperatura corporal, generalmente superior a 38°C. Este proceso es un mecanismo de defensa del cuerpo contra las infecciones. Este es un padecimiento que muchos niños tienen antes de los 5 años, recuerda que siempre debes consultar con un médico.
¿Cómo bajarle la fiebre a un niño?
- Darle líquidos: Mantén a tu hijo hidratado con agua, jugos naturales, caldos y sopas.
- Vestirlo con ropa ligera: Evita abrigarlo demasiado para no empeorar la fiebre.
- Baño de agua tibia: Un baño de agua tibia puede ayudar a reducir la fiebre, evita el agua fría para no causar escalofríos.
- Uso de antitérmicos: Primero debes consultar con un médico para los medicamentos y según las dosis recomendadas para bajar la fiebre. Si persiste la fiebre alta, consulta a un médico.