Cuando a los bebés les da fiebre, hay muchas ocasiones en la que los papás tienen miedo de lo que le spueda pasar a sus hijos. Y es que, aunque es una reacción normal y común en los menores de 5 años, también preocupa a los progenitores que sus pies y sus manos estén frías pero ¿por qué sucede esto?
Existe el temor de que la fiebre pueda ser indicativa de una enfermedad más grave o de la posibilidad de que surjan complicaciones si la fiebre no se maneja adecuadamente. Los padres pueden preocuparse por el riesgo de convulsiones febriles u otras complicaciones asociadas con la fiebre en bebés. Checa cómo puedes ayudarlo.
¿Qué es la fiebre?
La fiebre en bebés se caracteriza por un aumento temporal de la temperatura corporal en respuesta a diversas enfermedades o padecimientos. Para diagnosticarla, se considera fiebre cuando la temperatura rectal supera los 38°C (100.4°F), la temperatura oral sobrepasa los 37.5°C (99.5°F) o la temperatura axilar es mayor a 37°C (98.6°F).
¿Qué significa cuando un bebé tiene fiebre con manos y pies fríos?
La fiebre en bebés se caracteriza por un aumento temporal de la temperatura corporal en respuesta a diversas enfermedades o padecimientos. Para diagnosticarla, se considera fiebre cuando la temperatura rectal supera los 38°C (100.4°F), la temperatura oral sobrepasa los 37.5°C (99.5°F) o la temperatura axilar es mayor a 37°C (98.6°F).
Cuando un bebé presenta fiebre junto con manos y pies fríos, pueden existir diversas causas. Una de ellas es la vasoconstricción, un proceso en el cual el cuerpo del bebé desvía la sangre de las extremidades hacia el núcleo para conservar el calor, lo que resulta en una sensación de frialdad en las manos y los pies. Además, los escalofríos, que son una respuesta del cuerpo para generar calor, pueden hacer que los músculos del bebé se contraigan y relajen involuntariamente, contribuyendo a esta sensación de frío.
¿Cómo bajarle la fiebre a un bebé?
Cuando se trata de manejar la fiebre en bebés, es crucial seguir algunas pautas importantes. Se debe mantener al bebé hidratado ofreciéndole líquidos con regularidad, como leche materna, fórmula o agua, para prevenir la deshidratación que puede ser causada por la fiebre. Además, es importante vestir al bebé con ropa ligera y transpirable para evitar el sobrecalentamiento. Si se opta por aplicar un baño tibio para ayudar a bajar la fiebre, se debe evitar el agua fría, ya que esto podría provocar escalofríos adicionales.
En casos de fiebre alta, se pueden administrar medicamentos antifebriles como ibuprofeno o paracetamol siguiendo cuidadosamente las indicaciones de dosificación. Sin embargo, si la fiebre persiste por más de 72 horas, si aparecen otros síntomas preocupantes o si surge alguna otra inquietud, se debe consultar a un médico para recibir una evaluación y tratamiento adecuados. No olvides seguirnos en Facebook.